“Mediante la tecnología, los invitados también son los protagonistas”, asegura Guido Miedvietzky, productor y fundador de la empresa WonderLab, quien convirtió a las pulseras contactless en la puerta de entrada a un abanico de entretenimientos que ganan terreno en festejos sociales y corporativos.

La banda británica Coldplay hizo historia en la Argentina al ofrecer un show con un marco visual deslumbrante, nunca visto en la Argentina, gracias a las pulseras LED que portaba el público: los colores de las luces se sincronizaban con las distintas canciones iluminando las plateas y el campo con diferentes diseños. Fue tal el furor que causaron entre los asistentes que su uso también llegó a eventos empresariales y sociales.

Gracias a la innovación tecnológica, las llamadas pulseras contactless son tan solo la puerta de entrada a un abanico de entretenimientos que marcan tendencia. La empresa WonderLab fue la pionera en fusionar la tecnología contactless con una aplicación móvil para crear una experiencia interactiva e inmersiva para los invitados.

Cada pulsera viene con un chip único de reconocimiento que permite a los invitados interactuar con la fiesta de una forma completamente novedosa. Por ejemplo, al momento de la acreditación, los invitados pueden identificarse en un tótem interactivo simplemente acercando la pulsera a un lector. Inmediatamente, se activará un holograma del anfitrión o una animación saludando a los recién llegados por su nombre, informándoles en qué mesa van a sentarse e intercambiando con cada uno de ellos algunas palabras.

Detrás de esta innovadora iniciativa está Guido Miedvietzky, productor y fundador de WonderLab, que viene trabajando desde hace 6 años en este desarrollo con una clara misión: transformar una fiesta en un FiestÓN, y ese es justamente el nombre de su producto “estrella” para estas celebraciones.